Unas 50 mil personas se movilizaron por las calles de Rosario en la marcha para repudiar los dichos de Milei en el Foro Económico Mundial de Davos
Rosario se sumó a la masiva marcha federal antifascista y antirracista como respuesta a los dichos de Javier Milei en Davos, donde pidió eliminar la figura del femicidio y terminar con la ideología «woke». Frente a las declaraciones, una multitudinaria convocatoria copó este sábado la plaza San Martín y movilizaron hacia el Monumento Nacional a la Bandera, donde se leyó un documento confeccionado por la Asamblea LGBTIQANB+ local.

Poco a poco, la plaza de Moreno y Santa Fe se fue rodeando de militantes de la diversidad, el intenso sol hacía que las personas se amontonaran en las calles y aprovecharan la sombra de los árboles centenarios. Empujando desde atrás acompañaron activistas de derechos humanos y pueblos originarios, gremios, jubilados, partidos políticos y hasta organizaciones civiles como la asociación civil Carlos “Bocacha” Orellano con un único mensaje: “Orgullo y unidad antifascista y antirracista. Basta Milei”.
Minutos después de las 18.30, encabezando la movilización y sosteniendo el estandarte principal, referentes de la asamblea que nuclea a las diversidades sexuales les daban ritmo a una movilización que tuvo 10 cuadras de largo, según fuentes de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, con cánticos de liberación y contra el discurso presidencial.

Banderas de arcoíris y carteles con fuertes críticas adornaron la movilización. “No vamos a caer sin luchar”, se podía leer en una de las pancartas. Botellas de agua en mano, musculosas, shorts y abanicos era el look elegido por la mayoría, que a pesar del calor no detenía su paso hacia el Monumento.
Cuando la movilización llegó a su punto medio en la esquina de San Lorenzo y Corrientes, aún restaba el inicio de los grupos relegados al final de la convocatoria, que esperaban su momento para salir de la plaza de partida. El malestar generalizado y generado por el presidente Milei se tradujo en una jornada similar a las marchas del 24 de marzo, la movilización política y social más importante de la ciudad.
También hubo lugar para los observadores, que sorprendidos por la presencia de miles y miles de rosarinos en las calles salieron a ver y hasta acompañar con palmas la movilización.

Más que una soga
La marcha avanzaba sin prisa ni pausa bajo temperaturas superiores a los 32 grados y en San Lorenzo, entre Corrientes y Entre Ríos, se encontraron con un punto para hidratarse.
El Microteatro Rosario conectó una larga manguera desde su planta alta y dejó a disposición de los manifestantes una vertiente de agua, que en momentos donde el calor se mezclaba con la humedad servía tanto para recargar botellitas o refrescar cabezas.

Así pasaron decenas de personas a disfrutar de esa suerte de aljibe entre tanto cemento del centro.
Fuente: La Capital