La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe no homologó la oferta de Vicentín, aunque abrió la posibilidad de un rescate judicial.
Debido a irregularidades, la Corte Suprema de Santa Fe rechazó la propuesta de Vicentin. Aunque la Cámara de Reconquista la aprobó, la Corte la devolvió con recomendaciones para el rescate judicial.
La Corte no ordenó el cramdown, pero sugirió a la Cámara seguir esa opción. Indicó que no hay más alternativas y que el siguiente paso es el rescate.
La Cámara de Rafaela se encargará del caso, opción que los acreedores consideran la más apropiada. La decisión podría demorarse entre uno y tres meses.
Vicentín presionó con amenazas de cierres y despidos. Tras el rechazo, mostró incertidumbre, ya que perderá contratos clave con Bunge y ACA.
Cima, la agencia de bolsa porteña, compró las deudas de los bancos internacionales y negocia con el Grupo Grassi para presentar una oferta más atractiva que la de Vicentín.
Grassi ofrece mejores condiciones para los acreedores y la compra de activos industriales. Este cambio podría influir en la resolución del concurso.
Acreedores agropecuarios criticaron la oferta de Vicentín, que proponía grandes quitas a los acreedores medianos y grandes, mientras que los pequeños recibirían el total de sus deudas. Esta fue una de las razones clave para el rechazo de la Corte.